Medición correcta

Para cada ámbito existen instrumentos de medición y aparatos especiales. Le ofrecemos aquí algunos de ellos.

Introducción

Las longitudes con las que suele trabajar un aficionado al bricolaje suelen medirse en centímetros. En ebanistería se emplea ya el milímetro, y en los trabajos en metal se trabaja con una décima parte de milímetro como referencia métrica. Para cada gama existen instrumentos de medición y aparatos especiales fáciles de manejar que proporcionan resultados exactos.

Principio básico: solo las herramientas limpias y no deformadas garantizan una correcta medición. Incluso unos pocos milímetros medidos en sentido oblicuo pueden significar una desviación decisiva.

El instrumento de medición más común es el metro plegable, o "metro" a secas.

Para medir arcos y zonas redondeadas es apropiado utilizar una cinta métrica. Se adapta a la forma con precisión.

La electrónica moderna facilita e incrementa la precisión de la medición manual; por ejemplo, con el inclinómetro electrónico se determina con exactitud la dimensión del ángulo. Asimismo, con un detector de metal es posible determinar antes de perforar agujeros para tacos si detrás del revoque se encuentra algún cable o conducto. Por su parte, el telémetro láser determina la distancia con especial rapidez y precisión.

Observación para las herramientas electrónicas: tras una fuerte sacudida, un cambio de batería o grandes oscilaciones de temperatura es preciso calibrar de nuevo el instrumento de medición. Esto se realiza bien de forma automática o bien mediante las botones de control. En particular los telémetros son muy sensibles a la temperatura. Por ello, las buenas herramientas también consideran al medir la temperatura del aire.

Vía: Bosch bricolaje

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